Mario Segade sobre ciclo de Teatro en MdM: “Con todas las obras, en algún punto, te podes sentir identficado”

En Margen del Mundo ha comenzado con gran éxito el ciclo de teatro que presenta cinco obras de gran calidad. Una propuesta que reune a treinticinco actores en escena, que en nueve noches de jueves y de viernes, a las 21 horas van a darle vida a este nuevo escenario independiente de la Cudad de Buenos Aires. Cada una de las piezas del ciclo desde diferentes perspectivas abordan recortes de la historia y la realidad del país. El ciclo está producido y coordinado por el prestigioso autor,
dramaturgo y director Mario Segade; quien se prestó para contar algunos detalles de este nuevo desafío artístico que ha encarado.

 

“Las obras del ciclo tienen en común tener un punto de contacto con algún fragmento de la historia Argentina desde diferentes puntos de vista: una habla sobre la vida de Eva Perón, otra sobre el cadáver de Eva Perón, otro espectáculo hace crónicas de personajes de la vida cotidiana desde una perspectiva humorística. Otra aborda la problemática del Bullyng. Otro es una historia de vida. Todos tienen como denominador común hablar de las cosas de Argentina. Con todas las obras en algún punto te podes sentir identficado. También está Desolados que es humorística y que tiene personajes un tanto patéticos. O Café Irlandes que habla sobre el recorrido del cadáver de Eva Perón” explicó Segade, que a su vez afirmó que las obras invitan a reflexionar sobre la realidad del país: “Ninguna baja línea ni tiene voluntad de ser didáctica. Al programar me propuse no hacer un teatro escolar, que venga a enseñar. Sino que muestran un punto de vista posible sobre los mismos aspectos. La conclusión es variada y surge de quien la ve”

¿Cómo se vivió la experiencia de estrenar en Margen del Mundo?

Muy bien, en especial entre la gente de adentro; porque es un espacio nuevo y hermoso que requiere de un gran esfuerzo y al que hay que ponerle el hombro. Además porque va a ofrecer muchas posibilidades de exhibir muchas obras.

¿Crece la tendencia de ir a ver teatro en lugares no tradicionales como puede ser Margen del Mundo?

Me parece que en nuestro caso planteamos un teatro de alta calidad artística a un precio muy popular, ya que las entradas valen 50 pesos. Y en un lugar que realmente es muy acogedor, y lo que pasa es muy especial; porque estás ahí, muy cerca. Sos parte de lo que está sucediendo, y como programador me interesó esa posibilidad. De hacer al público parte de lo que se está contando. Con temas entre comillas de relevancia histórica y noticiosa. Y estaba bueno plantearlo así porque ofrece la posibilidad de estar cerca de los actores. Es un espacio no convencional que no acepta grandes dispositivos escenográfico ya que lo fuerte pasa por lo artístico.

Dos de las obras tienen a periodistas como personajes, ¿Cómo se construye la idea de esos periodistas?

En Café Irlandés aparecen Rodolfo Walsh y Tomás Eloy Martinez que en el momento en el que transcurre la obra trabajaban juntos en La Nación. A partir de ese hecho real, se ficciona una eventual convivencia entre ellos dos a partir de una obsesión más de Walsh que de Martinez, y que era intentar saber qué había pasado con el cadaver de Eva Perón. De ese relato surge la personalidad de ambos, pero es ficción. En la otra obra que plantea una entrevista a Eva Perón, se observa el rol del entrevistador y cómo se puede tomar partido a favor o en contra de una figura de la época. Más que los periodistas, se exponen recortes históricos del país y que han sido noticias.

¿Tienen pensado un nuevo ciclo de teatro al final del actual?

Estamos pensando a partir de marzo del año que viene una nueva programación. Ahora estamos con el ciclo actual de ocho fechas, pero ya estamos analizando para el año que viene nuevas propuestas que tal vez pueden ser semanales. Seguro vamos a seguir.

¿Buenos Aires se abre cada vez más a los teatros en los barrios?

Si, y acá estamos haciendo punta de lanza, porque es un lugar más para conseguir un par de bujías que una obra de teatro. En eso Margen del Mundo corre un riesgo, pero que a su vez seduce. Es difícil pero abre nuevas opciones que la gente agredece y que hacen a la cultura. La gente de la zona es la que más está concurriendo y está muy agradecida de poder ver espectáculos de primera calidad en la periferia de la ciudad. Y eso está bueno para que no todo se limite a las diez cuadras del centro.