Ayer se llevó a cabo en Margen del Mundo un homenaje al gran perodista que fue José “Pepe” Eliaschev, y fue la oportunidad para que numerosos colegas y muchos de sus seguidores que lo han acompañado a lo largo de su carrera, lo celebren con el mejor recuerdo. Como expositores participaron de la jornada Joaquín Morales Solá, Gerardo “Tato” Young, Marcelo Birmajer, Jorge Goldemberg y Tomás Eliaschev, periodista e hijo menor de Pepe. La jornada sirvió a su vez para que se sume a la muestra “De Walsh a Lanata, 40 años de periodismo argentino”, que se presenta en Margen del Mundo, la biografía de José “Pepe” Eliaschev al listado de los 40 periodistas más influyentes de la Argentina.

Un rato antes del gran homenaje, María Victoria Verlichak, periodista y esposa de Pepe, dialogó con Luis Majul y recordó algunos aspectos de su compañero durante 43 años.

“Era un chinchudo de esos. El se enojaba por cosas pequeñas y grandes. Por ejemplo, se enojaba cuando veía que la gente no cumplia las pequeñas reglas como tirar la basura en el tacho; porque sostenía que si no se podían cumplir esas pequeñas reglas, tampoco se iban a cumplir las más importantes. Y tenía razón”, señaló Verlichak.

La periodista recordó que Eliaschev fue durante toda su vida un gran defensor de la democracia: “El creía que era el mejor y único sistema posible para organizar una sociedad. El creía firmemente en eso” Aunque también señaló que siempre se enfrentó a todos los gobiernos: “Por orden de Néstor Kirchner, el señor Alberto Fernández mandó a levantar su programa en Radio Nacional en diciembre de 2005, y eso le dolió mucho porque no lo dejaron despedirse de su público. Porque no le avisaron unos días antes, sino que le avisaron de un día para el otro, y eso lo puso muy triste”

En el homenaje, que coincidió con un nuevo aniversario de la restauración democrática, Verlichak recordó que Pepe Eliaschev fue el último periodista que entrevistó a Raúl Alfonsín: “Lo quería mucho porque le conmovía su honestidad. El no era radical y nunca estuvo ligado al radicalismo, pero lo conmovía porque Alfonsín era un político que creía que podía modificar algo. Por eso Pepe lo quería mucho a Alfonsín”

En la charla, la periodista contó que pese al dolor, se siente alentada por el cariño de la gente común y de los amigos, y agradeció la posibilidad de realizar el homenaje en Margen del Mundo: “Recordar a las personas es la manera de tenerlas cerca y siempre en el corazón”

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10 de diciembre de 2014