¿De qué trata el Documental “Tinta Roja” De Carmen Guarini y Marcelo Céspedes?

“Tinta Roja”

De Carmen Guarini y Marcelo Céspedes

1998, 80′

Dirección: Carmen Guarini y Marcelo Céspedes.

Guión: Carmen Guarini, Jorge Goldenberg y Marcelo Céspedes.

Producción: Marcelo Céspedes y Ingrid Servolin.

Fotografía: Livio Pensavalle.

Sonido directo: Horacio Almada.

Montaje: Carmen Guarini y Claudio Martínez.

 

“Buenos días, soy Martha Ferro, de Crónica. Llamo por los cuatro muertos.”.

Pocas productoras han sido tan importante para el desarrollo y difusión de los documentales en Argentina como Cine Ojo, fundada en 1986 por la entonces pareja formada por Marcelo Céspedes y Carmen Guarini. A lo largo de casi tres décadas Cine Ojo produjo nuevos documentales dirigidos por ellos mismos (como Tinta roja) pero también fue fundamental en el desarrollo de la carrera de otros documentalistas (como Alejandro Fernández Mouján y El Pulqui o Sergio Wolf y Lorena Muñoz con Yo no sé qué me han hecho tus ojos, ambas películas exhibidas en esta muestra). Hizo conocer mediante la edición de DVDs algunos trabajos internacionales del género y finalmente se hicieron cargo de la realización y programación del Doc Buenos Aires, el evento de documentales más importante de la Argentina. A medida de que el trabajo de Céspedes y Guarini se desarrollaba (más volcado a la producción él y más a la dirección ella), mayor refinamiento y conciencia de las herramientas del documental mostraban. Los elementos clásicos del género –como la voz en off pedagogica que forzaba una única interpretación de las imágenes– eran abandonados en manos de un acercamiento pudoroso a los personajes, que eran mostrados con una distancia afectuosa, sin más comentarios. Cine ojo pasó a ser sinónimo de documental social, con contenido político pero al mismo tiempo consciente de estar inscripto en un medio en donde la estética no era menos importante que la ideología.

Tinta roja es, indudablemente, una de las mejores películas de la productora. La idea era mostrar la redacción de un diario popular, como Crónica, centrado en su sección policial, quizás la más famosa del periodismo argentino. Filmada a fines de la década del 90, la película muestra una redacción en donde algunas computadoras compiten con pesadisimas máquinas de escribir que son retiradas al comienzo de la jornada de un armario y los llamados telefónicos son realizados con

celulares del tamaño de un ladrillo. Tipeadores de dos dedos, fumadores pesados, cínicos no exentos de ternura, jóvenes y viejos, hombres y Marta Ferro: los redactores de la sección policial de Crónica constituyen una fauna apasionante de gente que convive diariamente con la muerte violenta, habitualmente en territorios de clase baja. Su búsqueda de la información los hace dialogar con comisarios, malvivientes, vecinos, víctimas. La película acompaña en silencio, mostrando el trabajo cotidiano y los espacios entre cada tarea, habitualmente rellenados con humor negro y el distanciamiento profesional ante la tragedia que comparten con cirujanos y fuerzas de la seguridad. Tinta roja es, además del retrato de unos personajes entrañables, el retrato de una época que llega a su fin: el diario en papel, el cierre apurado, el espacio limitado, todas esas cosas que internet se llevaría puesto en poco tiempo más. La fortuna y la paciencia permiten que la película muestre la cobertura de un célebre episodio de violencia de la década del 90: la muerte de un delincuente conocido como “Sopapita” a manos (y a mazazos) de un kiosquero harto de los asaltos. Las imágenes del cortejo fúnebre del malhechor incluyen disparos al aire, amenazas a los transeúntes y uno de los desvencijados autos empujado por sus ocupantes al ritmo de la marcha fúnebre.

De la galería de personajes que componen Tinta roja (que incluyen a un jefe de seguridad del Hospital Fernández obsesionado con el Plan Andinia y con la pérdida de valores en la actual “era del imperio judío”) se destaca la figura inefable de Marta Ferro. Con aguardentosa voz, agrietada por incontables cigarrillos, Marta llama por teléfono para averiguar nombres de fallecidos con la misma calma con que recibe en la redacción a gente extremadamente humilde que le cuenta sus problemas. Misteriosamente, Marta convierte sus confusos testimonios en una información concreta y clara que va a ser publicada en el diario. Luego de satisfacer uno de esos reclamos insólitos, dice a cámara: “En un país de desaparecidos, aparecer es todo. Con el pedacito que va a salir, ella siente que tiene la verdad del mundo.”.

Militante socialista, casada en 2010 con una mujer, adorada por sus

compañeros en muchas redacciones y siempre en conflicto con las patronales, Marta Ferro iba a morir de un previsible cáncer en 2011, trece años después de la realización de la película. Entre las muchas cosas nobles que es Tinta roja, no es la menor representar un precioso homenaje a la legendaria cronista policial que sabía escuchar a la gente.

 

Carmen Guarini y Marcelo Céspedes fundaron la productora Cine Ojo en 1986. Filmaron juntos Jaime de Nevares, último viaje, Tinta roja, H.I.J.O.S., el alma en dos. Posteriormente Carmen se dedicó a la dirección mientras que Céspedes se reservaba el lugar de productor. Con Cine ojo han editado en DVD documentales tanto nacionales como internacionales y forman parte de la realización de Doc Buenos Aires.

 

Entrada: Gratis con la entrada a Margen del Mundo.