Cristina Pérez: “El género thriller tiene que ver con mi temperamento”

 

 Cristina Pérez es una de las conductoras del noticiero de Telefé, y desde ese lugar desde hace años, vive y convive con el vértigo de las noticias y en comunicación constante con el público. Pero su trabajo de periodista es solo un capítulo de su multifacética vida. Porque ella también es actriz, que ha participado desde los escenarios en diferentes obras. Y una escritora que acaba de lanzar su segundo libro; una novela que se llama “El jardín de los delatores, el poder político dispuesto a todo para detener a un enemigo sin rostro“. Un thriller de política y espionaje, que desde la ficción aborda un mundo que ella desde las noticias sigue con gran interés. Pérez estuvo en la Feria Leer y Comer, y antes de mantener una charla con un grupo de asistentes, contestó una serie de preguntas sobre su libro, la literatura y su vida diversa y cambiante: “Yo soy intensa y activa, y en las páginas de mi libro eso se nota. La adrenalina es mi forma de vivir”, afirmó.

En primer lugar, la periodista explicó qué la movilizó a escribir una novela que toma algunos recortes del convulsionado mundo del siglo XXI: “Yo quería hacer una historia de ficción, que mezclara temas de la realidad para exorcizarlos o comprenderlos. Me interesaba la situación global del espionaje, porque el mundo gracias a la tecnología hoy es más transparente. Y aparece Estados Unidos que espía a los líderes del mundo o el caso Smowden. En Argentina se ve el crecimiento de los presupuestos para inteligencia, o aparece la figura de Milani. El estado de sospecha, no solo se da en el espionaje, sino también entre las personas y en el mundo del periodismo. Yo veía un desdoblamiento permanente en el mundo de las relaciones de poder y en los medios, y me generaba inquietud. Quise llevar a la ficción muchos de esos elementos”

Pérez señaló que muchos de esos interrogantes que generaba el escenario actual, la ubicaron ante una historia pseudofutrista en la que se mezclan políticos, espías y periodistas. Y remarcó que sin querer y sin saberlo, su relato se adelantó a hechos de la realidad que fueron conmocionantes para la sociedad argentina: “Yo entregué la novela en diciembre y era absolutamente de ficción. Pero en enero estalló el Caso Nisman y descubrí que había escrito una novela en la que el futuro hablaba del presente. Y me pregunté: ¿qué pasó?. Me preguntaba cómo había llegado a tejer antes, lo que la historia y los hechos podían traer”. Cabe remarcar que en “El jardín de los delatores” hay muertes, hay una célula de paraespionaje oficial, y hasta hay acciones para evitar consecuencias en las elecciones, todo en una trama de figuras ocultas y conspiración política.

La autora en la charla se refirió a muchos de los factores que hacen de enorme actualidad los relatos de espías: “Creo que hay fascinación por las historias y la mística del espionaje. 007 nunca pasa y siempre queremos más de eso. Y genera interés porque el espionaje es un mundo subterráneo y oscuro en el que algunos saben más que otros de la vida de terceros. También tiene glamour, misterio, y seducción. Allí está toda la narrativa que lo refleja. Pero además está el componente actual que reinventa el término, porque la tecnología hace que las paredes se borren y las vidas sean transparentes. Somos espíados por algoritmos. Parece que estamos solos y no es así”.

Sobre posibles influencias literarias, dijo que no tiene escritores del género que haya tomado como referentes; y afirmó que es una gran lectora de la literatura clásica: “sí busco la verosimilitud en lo humano. Y construir personajes que existan. Quiero llegar al alma de los personajes. Además, creo que el género thriller tiene que ver con mi temperamento. Y por eso me siento cercana. Porque busca la reacción en la emoción, y en los humores del lector. Hay un contrato de lectura en ese sentido” Pérez concluyó sobre su novela: “Fue una linda aventura. Y puede ayudar al lector a pensar el mundo en el que vivimos”.