Un día como hoy fallecía Raúl González Tuñón

González Tuñón fue también periodista. Trabajó en el diario Crítica, un vespertino de los años 1930, de marcado tinte sensacionalista, pero que reclutó a notables escritores de la época (entre ellos Jorge Luis Borges, Roberto Arlt, Enrique González Tuñón, Carlos de la Púa, Nicolás Olivari), y en el diario “Clarín”, donde escribió crítica de artes plásticas y crónicas de viajes.

 

Raúl González Tuñón conocido como el pichón de Argentina, nació en la Ciudad de Buenos Aires el 29 de marzo de 1905 y falleció un 14 de agosto de 1974.

Se casó con Amparo Mom y trabó una profunda amistad con Pablo Neruda y su esposa Delia del Carril (también argentina). Cuando estalló la Guerra Civil Española, ambas parejas se trasladaron desde Madrid a Santiago de Chile y compartieron una misma casa. Secundó al poeta chileno en la fundación de la sección chilena de la Alianza de Intelectuales para la Defensa de la Cultura, organización antifascista surgida del Congreso Escritores de Valencia, realizado en Barcelona, en medio de los bombardeos franquistas.
Posteriormente influyó decisivamente en la cultura argentina de los años ’50 y ’60 y es considerado uno de los fundadores de una corriente moderna de poesía urbana. Póstumamente se han publicado “El banco de la plaza” y “Los melancólicos canales del tiempo”.

Su obra se inicia con “el cielo más allá de las nubes y el sol más allá del cielo porque detrás de las nubes siempre está el sol“, que publicó en Buenos Aires en 1945, a los 34 años. En esa época, colaboró con la revista Martín Fierro, en la que también escribieron Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Francisco Luis Bernárdez,1 Leopoldo Marechal, Macedonio Fernández y Eduardo González Lanuza, entre otros.

La revista solía polemizar burlonamente con el llamado Grupo de Boedo, que agrupaba a los escritores identificados con la literatura social, quienes a su vez denominaban a sus colegas de “Martín Fierro” como el “Grupo de Florida“. Siendo Boedo un barrio entonces proletario y Florida la calle elegante de esa época, los polos de la polémica eran más políticos que literarios, aunque en Tuñón sucedía justamente lo contrario: muchos de los escritores de Boedo eran sus camaradas tal el caso de Álvaro Yunque o Elías Castelnuovo. González Tuñón mantuvo entonces relaciones cordiales pero también coincidencias con el Grupo de Boedo y muchos de sus integrantes, especialmente el poeta Nicolás Olivari, se encontraban entre sus amigos.