Más de 1200 personas colmaron la muestra De Walsh a Lanata en Margen del Mundo durante La Noche de los Museos

Con una gran concurrencia, que llegó a sobrepasar los 1200 visitantes, el espacio Margen del Mundo donde se expone la muestra De Walsh a Lanata, 40 años de periodismo argentino, se convirtió en una de las vedetes de La Noche de Los Museos.  Los periodistas Alfredo Leuco y su hijo Diego, y Miguel Winazki junto a su hijo Nicolás, queiban a ser los guías del público, vieron superadas sus expectativas y en medio de la noche, desbordante de gente, decidieron improvisar una charla, que moderó el periodista Luis Majul, y que se convirtió en un diálogo intimista sobre la profesión más linda del mundo y las experiencias de padres e hijos. También el auditorio de Margen del Mundo desbordó el momento en que el periodista Pablo Marchetti presentó el video Periodistas de otro Mundo protagonizado e ideado por Sebastián Wainraich.

 

“Nosotros no hubiésemos querido que nuestros hijos sean periodistas”, dijeron a coro los periodistas Alfredo Leuco y Miguel Winazki sobre sus hijos, Diego y Nicolás, en un desbordante  auditorio de Margen del Mundo durante la improvisada e intimista charla que brindaron en el auditorio de la muestra De Walsh a Lanata, 40 años de periodismo argentino, en el marco de La Noche de los Museos. Luego el diálogo, en el que el periodista Luis Majul actuó de moderdor, giró acerca de lo que representa para cada uno de ellos ser periodistas, sobre el significado del periodismo hoy.

Diego contó que cuando era chico, en la escuela, los maestros le preguntaron  que diarios leían sus padres en sus casas. “Y yo me sentí raro, porque todos nombraban un diario, y yo conté que mi viejo leía todos los diarios y hasta en casa se paralizaba todo para escuchar los informativos de la radio: es más- agregó- a veces hasta escuchaba en simultáneo tres o cuatros informativos de radios diferentes para analizar cómo daban las noticias cada uno. Ver eso me apasionó”, confesó Diego, que hoy es columnista de Lanata sin filtro, el programa de la segunda mañana que conduce Jorge Lanata por radio Mitre.

Y agregó que “el periodismo, la profesión compartida, hizo que Diego y yo hoy hablemos mucho más y estemos más comunicados justamente por cosas vinculadas a nuestros trabajos”

Sobrepasados por la afluencia de público los Leuco y los Wiñazki, quienes hicieron de guías de la muestra, decidieron improvisar el diálogo cruzado para poder satisfacer así las demandas de miles de personas que quiseron hablar con ellos.

 

“Es una experiencia muy potente y emocionante…Sentí pasar la historia de mi vida en imágenes y al tiempo que las veía en la pantalla me acordaba donde estaba en cada uno de esos momentos…No sé, fue muy fuerte para mí”, decía Clara, abogada de 50 años, recién salida de ver el documental multipantalla 40 años de periodismo en 4 minutos con los ojos enrojecidos y visiblemente emocionada. A su lado su esposo la abrazaba. Detrás de ella una pareja de unos 30 años, Carlos y Mariela, conmovidos, cuentan: “Es tremendo…Una trompada al estómago…Las cosas que han pasado en este país y no aprendimos nada…”, reflexiona él.

Más de mil quinientas personas se llegaron al espacio Margen del Mundo durante La noche de los Museos para recorer la muestra de Walsh a Lanata, 40 años de periodismo argentino.  La cola para el ingreso, que fue gratis, se extendió por toda la cuadra de la Calle Concepción Arenal al 4800 por varias horas entre las 20 y las tres de la mañana del sábado.

En la sección Vidas privadas, donde se pueden ver las 40 biografías en 1 minuto  de los periodistas elegidos a través de una encuesta que respondieron 1200 personas y 700 periodistas de todo el país, los visitantes se tomaron el tiempo para ver cada una de ellas.

Daniela, por ejemplo, acababa de ver la de Alejandro Dolina, y se la vio emocionada. “Uff… lo quiero mucho al negro. Lo escucho desde que estaba junto a Adolfo Castello, hace ya muchos años, y me emocioné al volver a escuchar en su biografía la hermosa melodía de Demasiado tarde para lágrimas, su programa de entonces que iba a la medianoche”, cuenta.

Otros, luego del recorrido, eligieron sentarse en el Café de los periodistas a disfrutar, en medio de la muchedumbre, del especial café que se sirve en Margen del Mundo, ya que se trata de un blend diferente que intenta rememorar los café fuertes e intensos que se tomában en las redacciones en las horas de cierre de la edición.  Y algunos también tomaron de la Biblioteca de los periodistas, donde están los 40 libros fundamentales de periodismo, algún ejemplar para releer o quizá para descubir por primera vez.