Fernández Díaz: “El Puñal recorre la parte mafiosa y salvaje de la política argentina”

Entrevista exclusiva MdM. Jorge Fernández Díaz hace dos semanas lanzó su nueva novela El Puñal. En ese corto período de tiempo, la última propuesta literaria del gran autor de Mamá o de La Logia de Cadiz agotó la primera edición, y ya está cerca de agotar la segunda. ¿Por qué genera tanto interés la nueva ficción de este escritor y periodista? es la pregunta que surge ante el suceso. El Puñal tiene dos temas centrales: uno de ellos es el amor, aspecto de la vida que Fernandez Díaz ha abordado con gran estilo y emoción en varios de sus recordados libros. Pero la novedad de este trabajo está en el segundo mundo que recorre la historia y cuyo personaje central es un espía: la narcopolítica en Argentina. Aquel recorte de la realidad que la mayoría intuye que existe, pero que muy pocos saben cómo funciona. El autor reconoció que tardó más de quince años en sentirse preparado para escribir un libro como El Puñal; y según reconoció, la ficción fue el único camino posible para relatar muchas situaciones que pasan en la realidad, pero que desde el periodismo no se pueden contar porque son muy difíciles de confirmar. Fernandez Díaz dialogó con MdM de esta manera:

 

MdM: De manera breve, ¿Cuál es la historia de El Puñal?

JFD: Empieza con un agente de inteligencia que hace trabajos menudos para los políticos, hasta que le encargan investigar a una misteriosa abogada española que viene a construir al país un también misterioso negocio. Se obsesiona con esa mujer y comienza una historia que gira sobre la trastienda de la política. La novela trata sobre la parte mafiosa y salvaje de la política argentina, que puede ser la de cualquier otro lugar del mundo, aunque aquí se presentan las características de la política argentina con mucha corrupción, y que a ella le da una buena justificación para hacer lo que hace. Aparece así el nuevo e inquietante fenómeno que es la narcopolítica, y no me refiero al gran Buenos Aires o al gran Rosario y a esos pequeños carteles del menudeo, sino a ese holding transportador de cocaína VIP que se desarrolla en la Argentina y que hace que este país sea uno de los mayores exportadores de cocaína del mundo. Viaja empaquetada hacia Europa o Africa y necesita de la connivencia de funcionarios, de jueces y de gente que arregla los negocios en Puerto Madero. Es decir, no están en las villas o en lugares bajos sino en los más glamorosos.

MdM: ¿Por qué el periodismo no habla de algunos de los temas que aborda la novela, y que seguramente son parte de la realidad?

JFD: Hay muchas cosas que yo cuento como novelista y que no se pueden probar. Y las cuento como novelista porque no las puedo contar como periodista porque no tengo pruebas. Pero se después de 30 años de periodismo, que las cosas son así. Algunos cuando lean esta novela, especialmente los extranjeros, pensarán que plantea cosas un tanto fantasiosas. La novela es ficcional, pero cada cosa que ocurre, está basada en algo documental: algo que ocurrió, que está en un expediente, que tiene a algún personaje conocido. Arturo Perez Reverte me dijo que ésta novela estremecía por lo argentina que era. Y yo creo que la Argentina estremece. Yo no quería escribir una novela negra o policial, pero la política argentina es una novela negra.

MdM: ¿Al final el libro plantea una mirada optimista o pesimista del país?

JFD: Tengo una mirada optimista porque hay muchos políticos que no son mafiosos, que no están en la mafia, y que van a dar una batalla; tanto en el oficialismo como en la oposición. Y eso me da cierta esperanza. Pero tengo la mirada pesimista del viejo cronista de toda la vida que ha visto demasiado, que ha entrado en la cocina de los restaurantes y que ya no puede comer con ingenuidad. La novela tiene otro andarivel que es el del amor. Hay pasión entre un hombre y una mujer: turbulenta, turbia, llena de laberintos. La del amor cuando lo desvestís y que deja una pasión inexplicable, llena de deseo e incertidumbre.

MdM: ¿Qué te pareció la presentación del libro en Margen del Mundo?

JFD: Margen del Mundo me parece una maravilla. Es un lugar extraordinario que está destinado a ser uno de los clásicos de Buenos Aires. Es buenísimo para presentaciones de libros, para conversaciones y es el embrión de un gran museo del periodismo que nos hace falta.

video de la charla: